Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2012

Carta III a un desconocido

Tanto que nos cuesta entender que somos lo que creemos que somos. Si con esfuerzo nos damos cuenta de que somos cuando realmente nos esforzamos en ser.   Ya no quedan rastros de mi, ni de ti, ni de nosotros, somos almas que un día se miraron y siguieron de largo, como cuando se agolpa la gente en los autobuses camino a sus trabajos, cada día, de cada semana, de cada mes, de cada año, de cada vida. Ya ni siquiera quedan palabras por decirte, y es que cuando miro tus ojos, veo el vacío que en ellos ha formado el tiempo, la distancia, y la desidia. Ya ni siquiera quedan miradas que quiera atesorar, si cuando te miro lo hago por primera vez como a un desconocido.   Ya no quedan rastros de mi, ni de ti, ni de nosotros, somos almas que un día se miraron y siguieron de largo, como cuando se agolpa la gente en los autobuses camino a sus trabajos, cada día, de cada semana, de cada mes, de cada año, de cada vida. Ya ni siquiera hay perfume que haga que sueñe con volverte a ver, si cuando es