Carta IV
Amigo mío
ya no hay tiempo ni distancias, aquí estoy ... perdida en las vueltas de mi alma, con tan solo el deseo de querer andar...
En la distancia que se hace eterna y donde las almas son indiferentes. Y mis pensamientos y yo
Solo las miramos pasar.
Por la lejanía que difumina colosales montañas rosas, así como a su rostro, en un borroso y olvidado sueño. Y mis pensamientos y yo, solo queremos andar...
En un mar que acompaña esos pensamientos lejanos, En un brazo plateado y tibio que acaricia mis pies. En la hoguera crepuscular de las holas que se agitan en la lejanía . En los caballos de fuego que surcan el cielo jugando a las escondidas con el sol antes de ir a dormir.
Andar... En esos caminos lejanos que acarician el alma , que curan la heridas , que ha dejado el amar.
Del Baul de los recuerdos 02 02 2011
ya no hay tiempo ni distancias, aquí estoy ... perdida en las vueltas de mi alma, con tan solo el deseo de querer andar...
Andar ...
En un mar que acompaña los pensamientos mas lejanos. En el camino celeste de las caricias de un océano sin premura que se despliega, interminable a diestra y siniestra, único compañero...
Donde no haya alma que me vea pasar. Donde se desdibuja el tiempo , donde lloran los ángeles intentando apagar el sol, lo abrazan y transforman en una obra de estilo grunge, que me atrae
y me hipnotiza envolviéndome
también. En un mar que acompaña los pensamientos mas lejanos. En el camino celeste de las caricias de un océano sin premura que se despliega, interminable a diestra y siniestra, único compañero...
Donde no haya alma que me vea pasar. Donde se desdibuja el tiempo , donde lloran los ángeles intentando apagar el sol, lo abrazan y transforman en una obra de estilo grunge, que me atrae
En la distancia que se hace eterna y donde las almas son indiferentes. Y mis pensamientos y yo
Solo las miramos pasar.
Por la lejanía que difumina colosales montañas rosas, así como a su rostro, en un borroso y olvidado sueño. Y mis pensamientos y yo, solo queremos andar...
En un mar que acompaña esos pensamientos lejanos, En un brazo plateado y tibio que acaricia mis pies. En la hoguera crepuscular de las holas que se agitan en la lejanía . En los caballos de fuego que surcan el cielo jugando a las escondidas con el sol antes de ir a dormir.
Andar... En esos caminos lejanos que acarician el alma , que curan la heridas , que ha dejado el amar.
Del Baul de los recuerdos 02 02 2011
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